¿Como saber si mi empresa es sensual o no?
¿Has creado lazos emocionales con tus clientes y empleados que van mas alla del precio o de la nomina? ¿Te ayudarían si se lo pidieras? ¿Te perdonarían algún error? ¿Sientes pasión por ellos y no por lo que consigues a través de ellos? Si las respuestas a esas preguntas es SI, tu Empresa es Sensual.
¿Es posible construir una imagen sensual para cualquier empresa?
Es posible, necesario e inteligente para las empresas incorporar códigos sensuales en su cultura. Es cierto que en algunos sectores es algo más difícil (lo que significa que llevara más tiempo), pero finalmente la sensualidad empresarial consiste en conectar con las personas como personas. ¿Hay alguna empresa que no este compuesta por seres humanos, con sus emociones, sentimientos, motivaciones, deseos…?
Parece ser difícil mantener los jóvenes de la llamada generación y por mucho tiempo en un mismo trabajo. ¿Esos jóvenes son mas expuestos a la sensualidad de las empresas al decidir cambiar de trabajo?
Los jóvenes cambian con mas frecuencia de trabajo porque no entienden la cultura de la mayoría de las empresas (autoritarias). Y las empresas hacen poco esfuerzo por entenderles a ellos. La Empresa Sensual si les vincula. Porque su objetivo es construir lazos basados en la seducción. De la seducción surge un compromiso mutuamente aceptado. No podemos afrontar la economía del siglo XXI con pautas de comportamiento más próximas al siglo XIX.
¿Cual es la responsabilidad de los jefes pelo a pelo sensual de una empresa para los funcionarios?
Las personas estamos siempre dispuestas a dar lo mejor de nosotros mismos. Si encontramos el entorno adecuado todos somos capaces de obtener resultados extraordinarios. El líder, el líder sensual, generará esos entornos. A través de ofrecer un proyecto apasionante, de tener un comportamiento justo y de conectar emocionalmente con su equipo, mostrándose mas como persona que como jefe.
Apuntas Apple como un ejemplo de sensualidad empresarial y Steve Jobs es conocido por tratar muy mal a sus empleados. ¿Como funciona esa relación?
¿Nos enamoramos con pasión de las personas simplemente buenas y afables? ¿O realmente nos apasionan aquellas personas que nos dan mucho pero también a veces nos desconciertan con las que mantenemos relaciones intensas y exigentes? Steve Jobs es «un amante apasionado»: da mucho pero pide mucho. Así también es Amancio Ortega, el fundador de Zara. Pero luego son líderes justos que se preocupan mucho por su gente.